EL SEÑOR DE XIB´ALB´A
Inspirado en los Dioses Mayas del Inframundo.
Tallado a mano en una composición de diferentes materiales:
Plumas Blancas talladas en Madre Perla representando la Pureza.
La Plata y el Calavera representan a la Muerte.
Las Orejeras talladas en Jade Verde calidad de gema de Guatemala, este color jade significa Poder y Estatus.
La Máscara de Jade Azul calidad de gema representa un ser iluminado, alguien etéreo.
La Jadeíta Azul se utilizó exclusivamente para tallas y ofrendas funerarias para la Realeza Maya y otras personalidades importantes con el propósito de preservar la vida después de la muerte.
Autor: Dante López
PREMIO DEL 3ER LUGAR EN LA EXPOSICIÓN INTERNACIONAL DE JADE ZI GANG BEI
15 DE NOVIEMBRE DE 2016. SUZHOU, CHINA.
Pieza Original y Única.
Colección Privada, Estados Unidos.
XIB´ALB´A
El Universo Maya se puede explicar en tres niveles o áreas cósmicas regidas por Dioses que no siempre están bien definidos, diferentes energías se manifiestan en cada uno de estos niveles:
- El Nivel CELESTE se dividía en 13 esferas.
- El Nivel TERRESTRE era el mundo medio, el material o carnal.
- El Nivel del INFRA MUNDO, XIB´ALB´A, el más allá, la vida después de la muerte, formado por 9 capas.
A pesar de la clara división, los tres mundos están estrechamente conectados e incluso a veces se entremezclan. Podríamos decir que forman un “continuo”, sin fronteras reales ya que los tres son parte del Gran Árbol Cósmico de la Vida que eleva su corona al Cielo y hace crecer las raíces hasta lo más profundo del Inframundo. A través de este “Árbol de la Vida” es posible viajar o transitar de una región a otra, es el camino que comunica y entrelaza todo lo que existe.
El Inframundo tenía una sensación de profundidad, no en el sentido del espacio.
El acceso a esta región de tinieblas y sombras tenía lugar después de la muerte o incluso en la vida a través de rituales especiales.
El Ciclo de la Vida transitaba de la Tierra al Inframundo y del Inframundo al Cielo.
Los humanos que aspiraban a niveles de conciencia superiores durante la existencia humana debían seguir el mismo camino: primero tenían que interiorizarse hasta su propio Inframundo y auto descubrirse a sí mismo a través de diferentes desafíos en la vida para ascender a su propio Cielo en Vida.